domingo, 11 de julio de 2010

Time to pretend.

Y al fin y al cabo, ni un millón de litros de agua son suficientes para calmar al más sediento. Ni la más bonita de las sonrisas es capaz de hacer feliz al mundo con su aparición. Ni el tiempo sirve para otorgarnos placer alguno, pues siempre es desperdiciado. O tal vez el desperdicio, sea creer que el tiempo es oro, pues el tiempo es vida y la vida... un frenesí.

2 comentarios: