No desistía porque la maldita esperanza que la mantenía viva, era lo único que le quedaba e inconscientemente prefería alimentarse de mentiras, antes que morir de hambre.
El dolor que no encuentra palabras para ser expresado siempre es el más injusto, duro y sufrido de todos.
que lindo lo que escrbis ,muy lindas las imagenes.Un beso :)
ResponderEliminarTu blog es increible, te sigo!
ResponderEliminarUn beso.
Lau.